En la actualidad el hecho educativo debe caracterizarse por su dinamismo. Si centramos nuestra atención en un aula, observamos que está integrada por un grupo de personas quienes, aunque tengan la misma edad, tienen diferentes intereses, distintos conocimientos previos, metas personales, estados de ánimo, etc. Este grupo de personas se reúne para aprender y su aprendizaje lo media o facilita un docente.
Aunque
ésta sea un aula “tradicional” se están dando simultáneamente procesos
de aprendizaje que responden al ritmo de cada individuo, por lo tanto
esta situación posee un dinamismo intrínseco. Si
añadimos que el proceso de enseñanza, que conduce el docente debe
captar y mantener la atención de los estudiantes, guiarlos a alcanzar
objetivos de aprendizaje concretos, alentarlos durante el proceso y
retroalimentarlos, entonces, tenemos una situación multivariada que
requiere de una planificación sistemática y flexible que le dé
respuestas pertinentes a este complejo proceso.
De acuerdo con Smith y Ragan (1999) la estrategia instruccional en sentido amplio incluye tres aspectos:
1. La forma de organizar secuencialmente el contenido a presentar
2. Los medios que deben utilizarse y la forma en la cual deben agruparse los estudiantes para la instrucción
3. La manera de obtener los recursos para que se den en la práctica los dos aspectos anteriores de acuerdo a lo planificado
ENTRE LOS MEDIOS SE ENCUENTRA LA PIZARRA DIGITAL
OTRO COMO YA SE MENCIONO ES EL RETROPROYECTOR